miércoles, 23 de febrero de 2011

Resumen del tema El movimiento obrero 2

2. Jornada laboral, salarios y coste de la vida.

Las condiciones de trabajo en cuanto a jornada laboral y salarios eran penosas para la clase obrera. La jornada normal de trabajo en las primeras fábricas y minas modernas durada entre doce y catorce horas, a veces más. En cuanto a los salarios de la clase obrera, eran tan bajos como alguien pudiera llegar a aceptar. Ante la posibilidad del despido, normalmente, los trabajadores aceptaban reducciones de sus salarios, ya de por sí bajos. El trabajo de los hijos de los obreros desde la infancia era imprescindible para la supervivencia de una familia.

3. Derechos de la clase trabajadora.

Los obreros aspiraban a conseguir unos derechos de trabajo mínimos para mejorar su situación como por ejemplo: un salario mínimo fijado por la ley, una jornada laboral máxima establecida por la ley, consiguiendo poco a poco reducirla de catorce a ocho horas al día, un descanso dominical pagado, algún día de vacaciones pagadas al año, atención sanitaria pública y gratuita, aunque sólo en Europa Occidental, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, una pensión tras la jubilación, un subsidio en caso de paro o enfermedad, derecho de asociarse, derecho a huelga y derecho a votar en las elecciones, éste último muy importante porque era en los parlamentos donde se decidían muchas de estas cuestiones y no solía haber representantes de los obreros. La única alternativa en caso de paro era la caridad, que los primeros gobiernos liberales supieron dejar en manos de instituciones religiosas.

4. Los centros de trabajo y los barrios obreros.

A comienzos del siglo diecinueve, Gran Bretaña era el país más avanzado en la Revolución Industrial, en grandes naves mal ventiladas se acumulaban obreros y máquinas a vapor, con sus calderas quemando continuamente carbón. Si las condiciones de trabajo en las fábricas eran infrahumanas, peor aún eran en las minas de carbón. Las casas de los obreros estaban en las inmediaciones de las fábricas y minas donde trabajaban, zonas en las que las malas condiciones higiénicas y sanitarias hacían que nadie con medios suficientes quisiera vivir allí. Los barrios obreros del siglo diecinueve y comienzos del veinte eran deprimentes.

5. El nacimiento del movimiento obrero y sus ideologías.

La clase obrera tardó un tiempo en tomar conciencia de su fuerza y en desarrollar estrategias de lucha para mejorar su condición. Gran Bretaña fue el primer país en el que la clase obrera comenzó a organizarse y a luchar por sus derechos. Esta lucha permanente es lo que conocemos con el nombre de movimiento obrero. Así se denomina movimiento obrero a la lucha organizada de la clase trabajadora para mejorar sus condiciones de vida, por medios pacíficos normalmente y violentos en ocasiones, con objetivos a veces revolucionarios, es decir para transformar totalmente la sociedad o simplemente reivindicativos, para mejorar la situación de la clase trabajadora aceptando el modelo social vigente. Los tres primeros ejemplos de acciones que podemos encuadrar dentro del movimiento obrero proceden de Gran Bretaña, se les conoce con el nombre de ludismo, Trade Unions y cartismo.

La destrucción de máquinas por parte de los obreros ingleses a comienzos del siglo diecinueve puede considerarse el inicio del movimiento obrero. Esta forma de lucha obrera se conoce como ludismo, en honor del primer obrero al que se atribuye haber atentado contra las máquinas de la industria textil, Ned Ludd.

Las primeras asociaciones obreras nacieron en Inglaterra a comienzos del siglo diecinueve y se denominaron Trade Unions o Unión de Oficios. Son el origen de nuestros actuales sindicatos.

Se conoce como cartismo al movimiento de demanda del derecho a la participación política de la clase obrera, debido a que en 1838 se presentó al Parlamento inglés un documento denominado Carta del Pueblo, firmado por más de un millón de personas, en el que se exponía esta petición.

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